sábado, 26 de diciembre de 2009

Andad en el espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne. Galatas 5:16

¿Es posible tener paz pesar de las presiones de la vida – las sanidades, los ascensos en los trabajos, esos deseos profundos que no se cumplen cuando nosotros esperamos? Comenzamos un nuevo año creyendo que íbamos ver cumplidas las promesas de dios en el transcurso del mismo. Luego pensamos: “lo mismo pensé el año pasado”. Pero la palabra de dios nos dice que tengamos esperanza hasta el fin, a pesar de lo que veamos – o no veamos – alrededor.

Pablo dice que andemos en le Espíritu y no satisfagamos los deseos de la carne. Más adelante nos dice que esos deseos carnales incluyen inmoralidad sexual, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes.
Luego leemos que el fruto del Espíritu tiene las siguientes características: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.
Puede que pienses bueno, sin embargo ni la inmoralidad sexual, ni la borrachera, ni los celos son mis problemas”. Los problemas que tienes son los que todavía te separan de heredar las promesas de Dios. Tal vez jamás hayas tenido una cita ilícita en un motel, pero luchas con la depresión y el desanimo (me incluyo). Posiblemente, también como yo, luchas con la paciencia. No importa, todos ellos son enemigos de la paz.
Muchos cristianos tienen dones muy desarrollados pero no tienen desarrollado el carácter. Hasta los creyentes bebes son capaces de profetizar acertadamente aun cuando su carácter no este desarrollado. Pero el apóstol Pablo dice “no me interesa si le puedes profetizar y develar misterios a los hombres y a los presidentes; si no tienes amor, no tienes carácter para continuar con ese don. Eres como “metal que resuena o címbalo que retiñe” (1Corintios 13:1).
El hecho que una persona esté en un ministerio no significa que haya desarrollado los frutos del Espíritu. Conozco personas que han estado años en el ministerio pero aun así no tienen amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad, fe, mansedumbre ni templanza. Siempre están frustrados, atemorizados, preocupados y ansiosos. Pueden contarte los grandes milagros que dios han hecho en ellos pero su carácter es horrible.
Todos luchamos contra el diablo. Cuanto mas comprometida estés con el Señor, mas grande será la batalla. Tu carácter determinara como manejaras esas batallas. Existe una manera en que puedes medir el fruto de tu carácter y eso es por tus reacciones. ¿Cómo te comportas en casa? ¿Cómo actúas en situaciones tensas?
Anoche tuve un sueño, estaba con mi Padre Creador en una sala de reuniones de una gran empresa con ejecutivos importantes. Ellos estaban evaluando mi experiencia para trabajar con ellos. Cuando me preguntaron cuanto quería cobrar yo me sentí apocada, no salía palabra de mi boca, quería ganar una cantidad pero no me sentía merecedora de esa remuneración. Mi Padre habló por mí y dijo “Ella va a cobrar 3,000 dólares”. Yo estaba prácticamente debajo de la mesa escondida al escuchar ese precio, me dije “que vergüenza, en la vida van a querer pagarme eso”. Efectivamente, ellos se sorprendieron y dijeron “ese precio es muy alto” y mi Padre con mucha seguridad dijo “ella vale más y si mostrara mi carácter se darían cuenta de ello”. Al despertar y orar me di cuenta que esa es la voluntad de mi Padre: mostrar su carácter.
El Señor te dice “tu ministerio y tu enseñanza no me impresionan, pues eso viene de mi, ¿sabes lo que me impresiona? Tu dedicación personal. ¿Cómo respondemos ante El, con temor o con fe?
El sufrimiento es sencillamente, aguantar ahí todo el tiempo que sea necesario. No naciste con esa cualidad; debe ser desarrollada ¿Cómo la desarrollamos? ¡Bajo presión!
Pero puedes caminar en paz en medio de cualquier situación tensa. Puedes tenerla sin necesidad de escuchar una palabra profética. Puedes tener paz perfecta tomando una decisión: “seré una vasija de honor en medio de esta presión, porque decido serlo”.

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